miércoles, 5 de junio de 2013

Anécdotas de mi saco


                                              (Imagen: En la red)
Volver a empezar


Ella se perdió en una antigua fotografía, deshilachada por el alzhéimer. Yo la observo desde tan lejos que ya comprendo que no soy el fotógrafo. Solo deseo olvidarme de todo también para de nuevo volver a enamorarnos.

8 comentarios:

  1. Tierna esperanza de no rendirse y, contra todo pronóstico, encontrar los atajos en el laberinto Barlon.
    Muy bueno, abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He intentado que él, resignado, se amoldase al mundo de ella. Hay cosas tan duras que requieren medidas extremas.

      Saludos osete.

      Eliminar
  2. Una forma excelente de darle la vuelta a esa enfermedad terrible.

    Par de abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sin palabras me quedo. No me esperaba que alguien como Lola Sanabria se pasase por este cuchitril. Y mucho menos que dejase un comentario, y para más positivo.

      Muchísímas gracias de parte de este ingenuo principiante.

      Besos y abrazos.

      Eliminar
  3. Que fuerte es el amor que siente para querer desarrollar la misma enfermedad que su mujer. Así vivirán en un mundo parejo, en las mismas condiciones.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, parece que llega un punto en la vida en la que ciertas cosas ya no importan demasiado pero no tiene por que ser así. Y teniendo poco que perder y mucho que ganar...

      Un beso, Bechi.

      Eliminar
  4. Se le eriza a una la piel ante tu micro... triste y hermoso al tiempo.
    Un abrazo, Barlon!
    P.D: por cierto que el nombre de tu blog me recuerda a cierto cuentacuentos... ;-D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Misne, si realmente te ha causado emoción ya me doy por satisfechísimo.

      Y tienes razón en lo del saco, pero sería demasiado abvio ¿no crees?

      Un besote, Misne.

      Eliminar