Correo
— ¿Y puedo enviarte cartas cuándo quiera, mami?
—Claro, cariño mío, siempre que quieras puedes mandármelas
al cielo.— ¿Y puedo enviarte cartas cuándo quiera, mami?
El muchacho escribió una carta. Se la colocó sobre el pecho al abuelo y le pegó un tiro con la pistola de su padre.
—Llévasela a mamá.
Qué bestia! je je.
ResponderEliminarGenial Barlon.
El amor a una madre tiene estas cosas :o)
ResponderEliminarUn saludote.
Jo, pues te digo lo mismo que Miguel, este muchacho era un poco bruto. ¿No sería un troll?
ResponderEliminarUn poquito de sangre troll si que pudiese tener. Pero no le demos importancia, son cosas de niños.
ResponderEliminarSaludísimos.